A dos años, nada mejor que “pelear” con Bettina Romero

Faltan 14 meses para las elecciones de gobernador, intendentes, renovación de cámaras legislativas y concejos deliberante; en términos políticos, las próximas elecciones son mañana.

¡Que exagerado! ¡Mañana!

Si, claro, a usted que no tiene que luchar contra las expectativas que despertó La Libertad Avanza con su desempeño electoral, le parecerá exagerado.

¿Por qué no le pregunta al intendente o al gobernador cuándo perciben que son las próximas elecciones?

 Como sabemos, para no quedar “pegada” a las eventuales influencias nacionales, al arrastre nacional que diluye lo provincial, Salta convoca a elecciones cinco meses antes que las nacionales.

Es para diferenciar claramente que acá, elegimos otras categorías y que la Nación, no tiene nada que ver, ni hacer en esa elección.

Así es que, entre abril y mayo de 2027, los salteños estaremos votando.

La valentía de auto limitarse

Gustavo Sáenz, debe ser el menos preocupado; digamos que está de salida, porque cuando el pueblo de la provincia pedía en todos los rincones que reforme la Constitución, en ese clamor silencioso, intenso y conmovedor que invadió toda la provincia, se puso al frente de la decisión de limitar los mandatos, incluido el suyo, porque había que evitar la perpetuidad en el poder.

“El espíritu de esta reforma es la no perpetuidad, la alternancia, la renovación y la limitación de los tres poderes; pero por sobre todas las cosas es la decisión política de cumplir con mi palabra; la de este ciudadano que tuvo la valentía de auto limitarse” (Así por lo menos está expresado en la página web del gobierno de la provincia en 2021)

Hasta el vicegobernador dijo que “ Con la reforma será la primera vez que el poder, limita al poder” (7 de agosto 2021  El Tribuno).

O sea, Sáenz, se auto limitó. Lo dijo él, a menos que decida desconocer sus dichos, hecho muy habitual en política, o hacer una interpretación de la Constitución acerca de los términos de su mandato y volver a presentarse.

Oropeles sin victorias

En cuanto al intendente Emiliano Durand, que hoy cumple dos años en el cargo, ya exhibe los oropeles que lo ubican en el tope del puntaje de realizaciones.

El listado es largo, todos los conocen (La Palúdica, el Centro Saluzzi, el Plan Vial de la Zona Sur, La Fábrica de Emprendedores, la modificación de los Códigos de Planeamiento y Edificación para facilitar los desarrollos  inmobiliarios, la consolidación del sistema de foto multas para incrementar la recaudación,  la finalización de la obra del Canal Yrigoyen , la legalización de Uber, limpieza de canales, retiro de neumáticos usados, infinidad de ferias de emprendedores, el endurecimiento de sanciones por veredas y baldíos desatendidos, la compra de decks para un amplios sector de la actividad gastronómica, bacheo, repavimentación, cordón cuneta y la lista sigue, inclusive con temas que, obviamente, serán motivo de anuncio el próximo año).

Muchas acciones, en activa y óptima colaboración con el gobierno de la provincia.

Ese inobjetable y beneficioso apoyo, implicó la posibilidad de financiar más obras, necesarias en la Capital, pero no se tradujo en votos.

Hasta ahora, ya lo dijimos, el intendente hizo de apoyo, sustento, bastón y acompañamiento, a candidatos a diputados y senadores provinciales, también nacionales, que él no eligió, pero se puso al hombro, como parte del esquema político provincial.

El gobierno provincial y el municipal, perdieron la elección en Capital.

LLA se impuso  en la banca de senador por la Capital; sobre 10 bancas de diputados por Capital obtuvo 6, sobre 11 bancas de concejal obtuvo 6 y sobre 21 bancas de convencional municipal, obtuvo 11.

En este punto, el del resultado electoral, la jefatura política de Emiliano Durand en Capital, quedó resquebrajada.

El dato es curioso y no menor, porque el intendente goza de una muy buena imagen positiva y alta aceptación de gestión, pero los votos que puede arrastrar, no aparecieron. Quedó claro que no se transmiten por ósmosis.

El único reproche público oficial del gobierno provincial por las dos derrotas en Capital, provino del ya casi ex ministro de Gobierno, Ricardo Villada: “Fuimos a las elecciones provinciales, las ganamos, pero perdimos el departamento Capital y fue un llamado de atención clarísimo. Y es como que no pasó nada. No hubo un proceso de autocrítica, no debatimos lo que había que debatir”.

 La gestión municipal no recogió, al menos públicamente,  el guante tirado por Villada, que habló como ministro político.

Anivesario 

En ese contexto, buena imagen de personal, imagen positiva de gestión, pocos votos  y en pleno aniversario, nada mejor que “pelear” enérgicamente y de modo público con la ex intendenta Bettina Romero y atribuirle la intención de volver a la política, a través de LLA.

La ex intendenta   Bettina Romero dilapidó su gestión, si se analiza la expectativa que generó y el capital político con el que llegó a la intendencia,  que no solo se compone de votos. Nieta e hija de ex gobernadores, preparación, capacitación, contactos económicos, relaciones, posibilidad de armar equipos.

Bettina Romero ganó la intendencia de la Capital en 2019 con 148.964 votos (52.60%) contra el 27.59% de su inmediato seguidor David Leiva.

El 14 de mayo de 2023, cuando compitió de nuevo y buscó la reelección, obtuvo 57.777 votos (20.36%) contra 106.303 votos (37.42%) de Emiliano Durand, que asumió la intendencia el 10 de diciembre de 2023.

Las recientes críticas de Bettina Romero a la gestión de Emiliano Durand, con ejemplos que debieron ser algo más sólidos, vinieron como anillo al dedo. Nunca mejor.

Para el intendente no hay ahora, mejor rival que a quien derrotó en 2023 y asociarla a una eventual adhesión a LLA, el sector que, en principio  sobrevuela exitoso para el próximo ciclo electoral.

Poner a Bettina Romero en el lugar de “estar presentando currículum en LLA” es una jugada inteligente y oportuna.

Decida ya: ¿Usted prefiere un intendente como Emiliano o una candidata como Bettina a la intendencia?

Con o sin Bettina, mañana, perdón, en 14 meses, Emiliano tendrá que demostrar, que obras y votos, van de la mano.

A menos que Gustavo se auto limite nomás y a Emiliano, aprovechando su imagen positiva en todo, le asignen otra tarea.

Gerardo Rebak

Editor